Todo-Como-Un-Servicio
En el siempre cambiante entorno de la tecnología y el estilo de vida, está ocurriendo un movimiento fascinante: una transición de una sociedad basada en la propiedad a una centrada en los servicios de suscripción. El futuro promete un paradigma en el que el concepto tradicional de posesión es reemplazado por la conveniencia y la flexibilidad de suscribirse a los productos y servicios que utilizamos a diario. Este cambio no solo altera nuestra relación con las posesiones materiales, sino que también trae un cambio profundo en la forma en que los negocios operan y cómo los consumidores interactúan con el mercado.
El ascenso de la economía de la suscripción
En la última década, la economía de la suscripción ha experimentado un crecimiento explosivo. Desde servicios de streaming y software hasta alimentos, ropa e incluso muebles, los negocios han adoptado el modelo de suscripción. Este cambio está impulsado por el deseo de tener una manera más conveniente, efectiva y sostenible de acceder a bienes y servicios. La preferencia del consumidor por este cambio es evidente en el rápido crecimiento de servicios de streaming de video y música. Por ejemplo, Netflix, la plataforma líder de streaming, "sobrepasa los 200 millones de suscriptores" (CNN Business, 2021).
Acceso sobre la propiedad
En un futuro no tan distante, la idea de ser dueño de un automóvil, por ejemplo, podría considerarse anticuada. Con la creciente popularidad de vehículos autónomos y servicios compartidos eficientes como Uber, Lyft y Cabify, la necesidad de tener un automóvil propio disminuye. Los individuos pueden disfrutar de la conveniencia del transporte sin la carga de mantenimiento, seguros y costos de estacionamiento. Fabricantes de automóviles como Volvo también están apostando por modelos de suscripción. En 2017, Volvo lanzó "Care by Volvo", un servicio de suscripción de automóviles que brinda a los usuarios acceso a un vehículo sin preocuparse por la propiedad y el mantenimiento. La flexibilidad es otro factor clave que impulsa la economía de la suscripción. Los servicios de propiedades, como WeWork, eliminan el estrés asociado con el mantenimiento de la propiedad e hipotecas, ofreciendo espacios de trabajo flexibles que se adaptan a las necesidades del usuario.
Sustentabilidad y Eficiencia de Recursos
El modelo de suscripción se alinea con el creciente enfoque global en la sustentabilidad. Reducir la propiedad individual puede conducir a la eficiencia de recursos, ya que los productos se comparten y reutilizan, minimizando el desperdicio y el impacto ambiental. Este cambio tiene el potencial de remodelar industrias, alentando a las empresas a priorizar la durabilidad y la capacidad de reciclaje sobre la obsolescencia planificada.
Experiencias Personalizadas
Los servicios de suscripción permiten a las empresas recopilar datos valiosos sobre las preferencias del consumidor. Este uso responsable de los datos puede conducir a experiencias altamente personalizadas. Desde sugerencias de contenido seleccionado hasta recomendaciones de productos adaptadas, el modelo de suscripción tiene el potencial de mejorar la satisfacción y la lealtad del usuario. Apple, por ejemplo, utiliza los datos de sus suscriptores para recomendar música, aplicaciones y contenido de noticias. Spotify es una de las mejores plataformas en cuanto a personalizar experiencias. Según lo que aprende sobre el usuario, el algoritmo de la plataforma es capaz de crear varios mix diarios según géneros, artistas o emociones. También crea una playlist llamada "Discover Weekly" en la que recomienda 30 canciones todas las semanas que podrían gustarle al usuario. Además de todo esto, está el famoso "Spotify Wrapped" que ocurre todos los diciembres, en el que Spotify resume todos los datos del usuario para que los pueda compartir con sus familiares y amigos.
Desafíos y Preocupaciones
Si bien la economía de la suscripción ofrece numerosos beneficios, también plantea preocupaciones sobre la privacidad de los datos, la seguridad y la posibilidad de prácticas monopolísticas. Encontrar un equilibrio entre la conveniencia y las consideraciones éticas será crucial para navegar por este paisaje en evolución. También debemos considerar el factor humano: a las personas les gusta ser dueñas de ciertas cosas. Tener un automóvil, una casa o un objeto propio es algo satisfactorio, es por esa misma razón que aún hay personas que compran vinilos o discos Blu-Ray, aunque no sea práctico en comparación con Spotify o Netflix.
Además, uno de los mayores desafíos para las empresas que ofrecen suscripciones o recurrencia es el financiamiento, debido a las particularidades de este modelo de negocio. Los ingresos se van recibiendo de a poco, sin embargo, los costos son mayormente al inicio como por ejemplo el costo de adquisición del cliente. Justamente por esto nació Levannta: para ayudar a todas las empresas con recurrencia y suscripción a tener acceso a financiamiento adelantando sus propios ingresos futuros, de manera rápida, simple y 100% online.
Conclusión
A medida que avanzamos hacia el futuro, el concepto de propiedad está experimentando una transformación radical. Los servicios de suscripción están remodelando la forma en que vivimos, trabajamos e interactuamos con el mundo que nos rodea. El cambio hacia el acceso en lugar de la propiedad no solo promete una mayor conveniencia, sino que también tiene el potencial de fomentar una comunidad global más sostenible y conectada. Adoptar esta revolución de suscripciones requiere una cuidadosa consideración de las implicaciones para individuos, empresas y la sociedad en general. Al adaptarnos a este paradigma en evolución, la clave será encontrar servicios de suscripción y las consideraciones éticas que los acompañan.